8.4.07

Onán

El Antiguo Testamento es una de las lecturas más provechosas y entretenidas que pueden encontrarse, como cualquiera que recuerde la catequesis sabe. Pero existen tantos prejuicios sobre el Libro, tanto del lado de quienes desde la irreligiosidad lo tachan de colección de supercherías sobre el que cargar veintitantos siglos de neurosis e histerias colectivas como de quienes le atribuyen, desde fundamentalismos confesionales varios, el carácter de obra incontestable y manual de instrucciones que seguir al pie de la letra para no descarrilar en la vida, que la mayor parte de las veces lo único que se escucha de él son las frases hechas que en uno u otro sentido sirven de coletillas para emplear acríticamente en cualquier trance.
Como ateo a la manera judía que soy contemplo esta antigua Ley -Torá- con respeto y una cierta reverencia elevada por la ironía necesaria en estos casos. Y me puedo permitir pasármelo bien y alimentar la jocundia con algunos episodios como el de Onán que refleja, como he señalado antes, el profundo desconocimiento y lo errado de los lugares comunes de tantos latiguillos coloquiales. Si en estos días tan repletos de ceremoniales y plegarias alguien quiere desengrasar un poco desde dentro, invitado queda a pasarse por aquí.

5 comentarios:

Ana Durá Gómez dijo...

Sí, estoy de acuerdo, el antiguo testamento creo que a veces es como un cuento para niños, otras veces da un poco de terror, pero el rey Salomón es mágico.

Anónimo dijo...

Lo siento Rodia, pero he comenzado el el texto del link que pones y no he pasado del tercer párrafo. Creo que el gracioso nace y no se hace. Normamente los que no lo son cuando intentan serlo, fracasan. El interés que tenía en la historia me lo han quitado las cuñitas tontas del autor. Aprecio el esfuerzo pero le recomiendo que se dedique a otra cosa.

Hablando de testamentos, hace ya tiempo que me recomendaron unas guías para leer la Biblia escritas por Isaac Asimov. Son difíciles de encontrar. ¿Se te ocurre alguna libreria de esas raras que frecuentas donde las puedan tener?

R. dijo...

Aventuras, intrigas, crímenes, amoríos, sexo, luchas de poder...definitivamente es una maravillosa colección de novelas. Y, como no, ese vividor magnífico que fue Salomón es un personaje de lo más carismático en la tradición literaria occidental.
Por cierto, Lynn, por lo que he leído en los comentarios de tu blog creo que puedo felicitarte por tu éxito, a un paso de poder consumarse. Es que tengo un buen ojo yo para enlazar a gente...;-)

Vaya, cris, aquí disiento de ti, no me parece que sea nada ofensivo, sino que sólo remarca lo evidente. Pero bueno, la divergencia es saludable.
Tengo muchas prevenciones hacia Asimov, del que sólo he leido un par de novelas, El fin de la eternidad y otra que no recuerdo. Desconfío de los polígrafos como él porque ni uno puede saber de tanto y además sospecho que más que un autor en una franquicia. Personalmente, si quieres profundizar el tema, que yo empezé a indagar un poco -muy poco- a razón de un trabajo sobre parentesco, leería El Cristianismo, de Hans Küng, o a Juan José Tamayo y los teólogos agrupados en la Asociación Juan XXIII, o un librito que ya te recomendé en su día de una teóloga alemana titulado Eunucos por el reino de los cielos -Uta Ranke Heinemann, sobre moral sexual católica. Pero bueno, no te puedo decir mucho más -porque no sé-, la verdad, es cuestión de pasearse por la biblioteca y tocar un poco de todo-de hecho este verano pienso tener una inmersión teológica, si puedo-.

Anónimo dijo...

je,je estás "a la que salta". Yo no he puesto ni he insinuado que fuera ofensivo: digo que entrelazar una historia con cuñitas no graciosas hace q : 1. no te rías y pierdas simpatía por el que las escribe 2. terminas por perder interés por lo que te están contando. Además llega un momento que te pierdes y ya no sabes cual es la hisoria y cual es el episodio lúdico-anecdótico.

Sobre lo de Asimov, lo preguntaba porque como mala cristiana y/o católica (eso está aun por dilucidarse) no me he leído la Biblia y en su momento me recomendaron las referidas guías como instrumento de trabajo para hacer la lectura de la Biblia más accesible/comprensible.

R. dijo...

Cris, no sé yo quien salta, pero bueno, tú misma...
No tengas en cuenta mi comentario sobre Asimov, es sólo un prejuicio, si te lo recomendaron por algo sería -cuando menos lo hizo alguien que se lo ha leído, cosa que no he hecho yo, lo que invalida cualquier valoración que haga al respecto-.