Vindicación de la Razón, por la Higiene Mental y Contra la Tontuna

Tropezonia no quiere convertirse en un bantustán ni en una torre de marfil, sino que siente la obligación de participar en los asuntos que acaecen en su entorno. Haciendo uso de su legítimo derecho de participación, el Consejo Deliberativo y Ocasionalmente Comité Ejecutivo de la República de Tropezonia (CDyOCE), expresa lo siguiente:

Los azares del destino inescrutable han establecido la geografía de Tropezonia muy próxima al centro geográfico de España. Esta ubicación impide al CDyOCE de la Rep. de Tropezonia abstraerse de las cuitas de nuestros vecinos españoles, los únicos con quienes compartimos lo que algunos llaman fronteras y nosotros "Ámbitos diferenciados de competencia vecinal modificables a voluntad de los sujetos políticos adyacentes". Llevamos un tiempo observando con creciente asombro y progresivo extrañamiento los avatares insólitos que se producen en la vida política de nuestro aparentemente próspero amigo, tan caro a nuestro corazón como el wonderbra de nuestro escudo. El líder del principal partido de la oposición, don Mariano Rajoy Brey, dio un mitin el sábado pasado ante más de trescientas mil personas en el que proclamó: "Convoco solemnemente a todos los españoles a los que les importa España a poner fin a esta situación. A defender la nación española y a sumar esfuerzos para recuperar nuestra autoestima como un pueblo que ha sabido dar ejemplo al mundo con su entereza frente al terrorismo". El CDyOCE de la R. de Tropezonia, haciendo suyo el deseo expresado por los ciudadanos de la República, no reconoce en el fetichismo del nacionalismo más que una superstición inicua y sólo se conduce en términos de sociedad política, en la noción de ciudadanía despojada de atrezos identitarios esencialistas. A entender del CDyOCE no se pertenece menos a una ciudadanía por sostener una determinada opinión. Para este Consejo la pretensión de realizar una apropiación partidista de la idea de bien común es un peligroso ejercicio de intolerante exclusión y una sectaria muestra de fanatismo. El CDyOCE sostiene que todo ciudadano, al margen de la consideración que le merezca una determinada "situación", tiene legítimamente el derecho a ser considerado y sentirse vinculado positivamente a la colectividad política a la que pertenece. Lo contrario es totalitarismo. Y en cualquier caso se percibe un aliento antidemocrático cuando la situación a la que se pretende poner fin con llamadas "rebeliones cívicas" no es otra que la constitucionalmente prevista en casos de democracia parlamentaria. De todos modos, si la estrategia surtiera efectos electorales beneficiosos para el PP, el Departamento de Cinismo del CDyOCE recomienda que, para evitar la volubilidad de las masas y asegurarse una perenne permanencia en el poder que el PP parece considerar como propio por derecho natural, se lleven a cabo operaciones audaces de gerrymandering sin complejos como, por ejemplo, otorgar el 95% de representación de los escaños en el Congreso de los Diputados al barrio de Salamanca. Así ya no habrá sustos ni gobiernos por accidente. Se pierde en democracia, si, pero el Departamento ponente de esta ocurrencia no entiende de esas cosas.

Desde la Rep. de Tropezonia, sus instituciones representativas, haciéndose eco de la voz de su ciudadanía, manifiestan su estupefacción ante el desconocimiento que aparentan algunos políticos españoles del ordenamiento de su propio país. Se dice que Navarra está en peligro, que el mundo abertzale quiere incorporarla y que el actual Gobierno socialista va a entregarla. No entendemos el interés de tan importante formación política como el PP en sostener algo tan demencial, absurdo e inverosímil. La Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución Española contempla la posibilidad de incorporación de Navarra al régimen autonómico vasco, teniendo que partir la iniciativa del Órgano Foral competente por mayoría de sus miembros y ratificada por la mayoría de los votos válidos emitidos en una consulta popular convocada al efecto en esa circunscripción, dando lugar a un proceso que se regiría por lo estipulado en el artículo 151 de la CE, que establece la intervención de la Comisión Constitucional del Congreso y la aprobación por las Cortes Generales. Cualquier tentativa de no contar con la voluntad de los navarros chocaría por lo tanto con la Constitución, escollo sólo salvable mediante la reforma de la Constitución misma que, por lo previsto en su Título X, se llevaría a cabo por la vía del art. 167, lo que exige la aprobación por tres quintos de Senado y Congreso y, de no lograrse, por mayoría absoluta del Senado y 2/3 del Congreso, siendo posible la celebración de un referéndum de ratificación si lo solicitan una décima parte de los miembros de cualquiera de las cámaras. Esto, lógicamente, no cabe en un eslógan al uso.
Es decir, tal y como plantea las cosas el PP, sentimos manifestarnos en estos términos, o bien padece un desconocimiento profundo del ordenamiento jurídico, lo que no creemos, o bien miente deliberadamente esgrimiendo de manera demagógica e irresponsable locas teorías de connivencias del Gobierno con grupos terroristas o fantasmas de rupturas nacionales aderezadas de historias de princesas raptadas. El CDyOCE censura rotundamente la actitud del PP, por falaz, irresponsable, torpe y contraproducente a la larga.

El Departamento de Ironías de la Vida del CDyOCE se congratula de contar entre sus "Momentos de Justificación de Nuestro Sueldo" con la descacharrante interpretación en masa del "libertad sin ira" del grupo Jarcha. El miembro de dicho departamento en el CDyOCE apenas ha acertado a decir que "que me meo, que me meo" entre aspavientos y risotadas. Finalmente cumplió su palabra y si orinó encima.

Antes de prorrumpir en desmedida incontinencia, el mismo miembro del Dep. de Ironías de la Vida comentó cómo resultaba destacable el hecho de que el que no apareciesen banderas franquistas en la manifestación-mítin ha supuesto casi el logro del que más orgullosos se sienten los dirigentes del PP a falta de haber alcanzado su objetivo de conseguir protagonizar la manifestación más importante de la historia de España, pese a los ingentes medios, la instrumentalización de algo tan sensible al ánimo de la gente con la falsamente pregonada liberación de un asesino y el empeño puesto. En primer lugar, porque se entiende que el que no hubiera esas enseñas relacionadas con un régimen dictatorial es lo normal; segundo, porque habiendo pedido -casi implorado, pide el Consejero de Vehemencia expresiva y Precisión semántica que se apostille- desde la misma convocatoria que no se portaran esos símbolos y desplegando un gran equipo de organización para ocultarlas, resulta lógico que no afloraran. Por eso, y esto preocupa al CDyOCE de la Rep. de Tropezonia, lo que el PP se ufana en convertir en el triunfo de las banderas resulta ser un éxito de organización, parece que no de convicción, y eso es un fracaso político y moral.

El Departamento de Aquí no se Libra Nadie recuerda que ayer domingo varias decenas de personas, en su mayoría jóvenes, se concentraron en la Puerta del Sol de Madrid frente a la sede del gobierno regional para protestar contra la actitud del PP, la manipulación en la tv pública madrileña y no sabemos exactamente qué más. Pudiendo compartir los motivos de descontento, el CDyOCE reprueba con severidad a determinados grupos que haciendo gala de un izquierdismo de parvulario más propio de bolcheviques encolerizados que de personas tolerantes con ideas progresistas se dedicaron a lanzar gritos de "Nunca más Partido Popular". Convendría a más de un enfant terrible de escuela estalinista recordar que en democracia eso no entra y, si no les convence, que se vayan a Corea del Norte, donde no gobierna nunca nadie que no sea el mismo de siempre y se vive que te pees de bien.

El Departamento de Respeto a la Laicidad de la Sociedad vuelve a traer por enésima vez la denuncia de la inaceptable falta de libertad religiosa y educativa real que existe en España como consecuencia de la prorrogación inadmisible de un acuerdo negociado en tiempos preconstitucionales entre el Gobierno español y la Iglesia Católica, que ningún ejecutivo posterior se ha atrevido a modificar. Para colmo destacados miembors del episcopado se permiten declaraciones como la del arzobispo de Toledo: "España será cristiana o no será España". Esa proclamación de integrismo sectario es profundamente irracional y deleznable.

El Departamento de Sentencias y Definiciones propone una denominación para obras como el artículo citado y reproducido parcialmente en la entrada anterior, obra de FJL y titulado "El PP, un gran partido al servicio de España", como un "gran oxímoron de luctuosas reminiscencias".

El Departamento de sospechas fundadas señala su extrañeza de que un asunto no novedoso de política penitenciaria se esté convirtiendo en el eje de la política española. Desliza dicho departamento la idea de que la oposición carece de proposición constructiva alguna y se agarra a la manipulación de un aspecto menor con grandes posibilidades de explotación emotiva para desgastar al Gobierno.

Dicho lo cual, reiteramos a la ciudadanía española nuestra apoyo y simpatía y deseamos una pronta reconducción de la vida política por caminos de racionalidad y eficacia. En caso de no lograrse dicho objetivo, la Rep. de Tropezonia se compromete a fletar aviones que lleven a los ciudadanos hartos de la situación y que lo deseen a un lugar tranquilo y hermoso: la República Oriental del Uruguay.