It´s the end of the world as we know it (and I feel fine)

Hasta ahora no había utilizado ningún título de canción de R.E.M. para encabezar una entrada, de modo que para despedir el blog -un pequeño universo en sí- esta sublime tonada apocalíptica contenida en el disco Document (1987) enmendará ese olvido afrentoso.

Si, queridos niños y niñas del mundo, esto llega a su fin. No me juzguéis erróneamente y atribuyáis el darle notoriedad a la despedida a un insano afán exhibicionista, que bien pudiera ser cierto, por otro lado y en otra circunstancia -aunque tampoco hay fanfarrias y petardos, seamos mesurados-, sino al deseo de que no perdáis más tiempo en pasaros por aquí considerando la inactividad algo circunstancial: es definitivo. Llevaba unas semanas tentado de hacerlo, no sé muy bien el porqué, la verdad, pero hasta ahora, tal vez porque hoy es sábado 16 de septiembre -los arcanos del calendario, fuerzas incognoscibles de aliento sulfuroso-, no me he podido decidir.

Dejo seriales abiertos -la biografía de JLS, los episodios más truculentos de las secciones de Sucesos de las redacciones periodísticas-; animo a los que podáis y os apetezca continuarlos a que lo hagáis.

Gracias a todos los que habéis dejado parte de vuestro tiempo aquí; en el lecho de muerte lamentaréis no haberlo empleado mejor, por poco o mucho que haya sido.

Puede que más adelante estrene nuevo espacio. Hasta entonces,

Rodia.