Colección de horrores

Inauguro un serial que por desgracia preveo que será largo -podría ser infinito- en el que me haré eco de algunas de las iniquidades con que miembros de nuestra especie nos recuerdan a diario la terrorífica amplitud de las zonas oscuras del ser humano. No será lugar, supongo, para el solaz, ni tampoco para la indiferencia. A mi me provocan estas breves piezas, macabros retazos de realidad, una incómoda mezcla de estupor, aversión, repulsión y fascinado sobrecogimiento.

El País, 9/9/2006
Lo que empezó como un enamoramiento infantil acabó en una violación en grupo en la que participaron al menos 20 chicos y un adulto de 40 años en Milwaukee (Wisconsin).
Una niña de 11 años se quedó prendida de una adolescente de 16 "porque parecía un chico y vestía como un chico". Junto con dos amigos, la pequeña fue a visitar a la adolescente en su casa. En el sótano, 15 adolescentes varones esperaban para que la niña les practicara sexo oral. La joven de 16 años contempló la escena mientras preparaba a la menor para la siguiente violación. Un tío de la joven, de 40 años de edad, confesó a la policía haber mantenido también relaciones sexuales con la niña.
La policía intensificó ayer la búsqueda de la veintena de adolescentes que abusaron sexualmente de la pequeña. El abogado de la familia de la víctima ha anunciado que pedirá que los juzguen como si se tratara de adultos.

El País, sin fecha (otoño/invierno 2004-2005)
Una joven de 23 años y su pareja de 37 fueron detenidos ayer en Yecla (Murcia) como presuntos autores de la violación del sepulcro de un bebé de 20 meses, profanación del cadáver y supuesto robo de joyas del interior del féretro. El pequeño era de etnia gitana y hermano de la detenida, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Murcia.
Los hechos ocurrieron el pasado día 21, cuando unos desconocidos accedieron al cementerio de Jumilla, fracturaron la lápida de la tumba del pequeño, que había fallecido en 1980, y extrajeron el féretro, al que prendieron fuego.
La búsqueda de los culpables terminó ayer con la localización del vehículo de la pareja, junto a una vivienda ubicada en el paraje Umbría de Peñablanca, en el término municipal de Yecla.
La madre del pequeño, Eduvigis Fernández, acusó días atrás a su hija M.L. de ser la presunta autora del hecho "por venganza".