
He estado a punto de publicar una entrada que...¡Menuda entrada! La Entrada Definitiva, angelotes. Un estremecimiento todavía siento en las yemas de los dedos después de haberla escrito. Comenzaba con una cita de La Divina Comedia de Dante, aunque yo no la tomé del original, sino del prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política de don Carlos: "Déjese aquí cuanto sea recelo/ Mátese aquí cuanto sea vileza". Le seguía un delicado y sutil florilegio en torno al amor y la belleza, continuaba una profunda disertación, breve pero intensa, frutos de años de reflexión serena nutrida con Feuerbach y Schopenhauer, sobre la esencia de la existencia, y culminaba con una cita revisada y perfeccionada de Lermontov -porque yo lo valgo.
Y en estas que me llaman para un entrevista con la que podría culminar la terna de la modernez -y recuerdo que ya he estado en Fnac y Starbucks-, y pienso que tanto romanticismo estético y pesimismo filosófico resultaría pelín contradictorio con mi posible futura posición de asalariado al servicio del supertruperismo molón contemporáneo. Una pena, la verdad.
P.d.: ¿serviría de algo pediros que no mercadeárais con mi permanencia, caso de que se concretara? Intuyo que no, pero, ¿podría al menos yo participar? Prometo que en estas cosas no tengo información privilegiada, me muevo por impulsos, tan impredecibles para mi como para cualquier otro.
1 comentario:
Por mi te apoyo totalmente y te aseguro que lo de pedirnos que no mareemos la perdiz con si te quedas una semana o 2 me parece totalmente justo. Qué menos que escuchar tu petición. Y ahora que la has expuesto te comento que la tendré en cuenta para ser el primero en hacer coñitas el próximo dia.
Por cierto, yo tb mudo de empresa
Suerte en la entrevista, y a ver si das más detalles.
Saludos
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