La República Autocrática de mi Casa...

...más quisiera.
Vamos a pintar el piso. Es un momento crucial para ver cual es el nivel real de autoridad que tiene uno en el espacio en el que cohabita con la familia. Cuanto mayor es el nivel de autonomía a la hora de determinar la apariencia de las estancias de uso no exclusivo pero si mayoritariamente propio, más puede uno considerarse en su hogar. Hará dos o tres años intenté desnudar las paredes, despojarlas de cualquier ornamento. No se me permitió. Estuvo a punto de ser un instante decisivo...De hecho debería haberlo sido, pero una cosa es tener capacidad de percibir con claridad la realidad y otra muy distinta y que no es una consecuencia necesaria de la anterior tener capacidad para cambiarla. Pero es que yo no tengo voluntad para hacer, sino para dejar de hacer. En fin...
El caso es que de nuevo se presenta uno de los "momentos estelares de la humanidad", por lo menos de esa pequeña parte que supone mi vida. Pensaréis que dar la resonancia de un drama lírico a pintar la habitación no es para tanto, y tendréis razón. Llenar según que vacíos a brochazos puede ser inútil, pero es algo.