¿Qué pasó con la chica del cercanías?

Por suponer...Murió: al bajar del tren alguién la golpeó por detrás, tirándola al suelo en el momento en que un niño ciego pasaba por allí tanteando el piso con su bastón, de tal manera que uno de los movimientos del cayado del infante invidente terminó en la barbilla de la chica, quien aún no se había logrado recomponer tras el empellón que diera con ella contra el pavimento; el perro lazarillo del niñito ciego interpretó el impacto del bastón de su dueño en la cara de la joven como una señal de ataque y se abalanzó con fiereza sobre el cuello de la infortunada, desgarrándoselo y provocándole la muerte por asfixia.
El pobre chaval, horrorizado por lo sucedido y sintiéndose culpable de la tragedia, acometió la ardua y honorable tarea de juzgar y castigar: el perro terminó empalado en el bastón y el se autoinfligió una pena severa e irrevocable consistente en saltar a las vías del ferrocarril cuando sintiese acercarse la siguiente locomotora.
Todos fueron felices y comieron, ya que no era temporada de caza y había carestía de perdices, los restos de niñito ciego, perro y chica del cercanías.